Alex Caniggia se tiró al público y nadie lo agarró
El hermano mediático y archi ultra tatuado de la familia Caniggia (si a estas alturas no adivinaste de cuál estamos hablando, es el que aparecía en Bailando por un Sueño), luego de su paso por el reality en MTV, está metido de lleno en su carrera "artística" como cantante de reggaeton, trap o alguna cosa rara de esas. Pero además de seguir grabando canciones al mejor estilo Bad Bunny, el joven cantante recorre el país presentando su show. Y hay gente que lo aplaude y todo.
Aún así, eso no es lo más increíble; al mejor estilo rockstar, el hijo de Claudio Paul Caniggia, que repetimos ¡CANTA REGGAETON! se lanzó al público como si fuera un CANTANTE DE ROCK y, oh sorpresa, nadie lo agarró!
Todos los boludos del público estaban ocupados filmando con sus celulares y el pobre (aunque rico en cuanto a dinero) cayó al piso. Tal como se puede observar en el video, uno de los encargados de seguridad rápidamente se fijó cómo se encontraba el joven, que desafortunadamente no se golpeó la cabeza como para quizás, revertir algún golpe que de pequeño que lo haya dejado así como es.
Video : Alexander Caniggia se tiró al público y nadie lo agarró
Pero la historia no termina ahí. Alexander Caniggia denunció a través de su cuenta en Instagram que en ese momento alguien del público aprovechó la oportunidad para robarle sus anteojos. "Perdí los lentes pero exploté la noche en Comodoro y me tiré arriba de la gente", escribió el cantante. Y para intentar recuperar sus gafas agregó una selfie con el texto "Estos son los lentes que me robó un HDP. Si se los ven puestos mátenlo a piñas. Recompensa: una cena con #ElEmperador"...
Bueno señor "Emperador" si tanto dinero tiene, cómprese un par de gafas nuevas y deje disfrutar de los lentes de un semejante rockstar como es usted a ese fan que, aprovechó de su caída para rememorar viejos tiempos de piñata, cuando se rompía la misma y había que comenzar a buscar fervientemente entre piernas y culos, alguna que otra golosina para no irse del cumple con las manos vacías.
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